Trucos para reducir el uso del móvil
Resumen
En plena pandemia de la COVID- 19 una de las cosas en las que todo el mundo está de acuerdo es que el uso de la tecnología ha aumentado exponencialmente.
Podríamos hablar de los diversos estudios y datos de empresas de telefonía móvil, videojuegos y plataformas digitales de televisión a la carta; pero hay algo bastante más fácil que es observar cómo fue nuestra vida durante el confinamiento y que hábitos, algunos nuevos, otros no, hemos adquirido en relación con el uso de pantallas: clases online, teletrabajo y después ocio digital. Más de uno pensamos: «pues sí que quizás son demasiadas horas…sí».
Así que, si alguien había puesto en su lista de sus buenos propósitos para 2021 reducir el uso de pantallas, es fácil que esté empezando a darse cuenta de lo difícil que es.
No hay que desanimarse. Ya avanzamos que no es tarea fácil. Y no lo es porque la inmensa mayoría de las aplicaciones que utilizamos, desde las redes sociales, los sistemas de mensajería instantánea como Whastapp o Telegram, los videojuegos, las plataformas de vídeo a la carta como Netflix o cualquiera de sus competidoras, y hasta el propio teléfono inteligente que utilizamos para acceder a ellas, han sido diseñadas siguiendo estrategias de diseño persuasivo.
Desconectar de los dispositivos móviles es posible
El diseño persuasivo en este contexto sería la utilización de estrategias y técnicas procedentes de la psicología y del diseño, apoyadas en la tecnología que tiene como objetivo influir sobre nuestro comportamiento. Tenemos que pensar que, simplemente manteniéndonos «online», las grandes plataformas como Facebook, TikTok, Twitter, Netflix, Four Square o cualquier otra, se consiguen datos interesantes sobre nuestros intereses que les permiten ganar mucho dinero en publicidad segmentada.
Explicándolo así parece que no pudiéramos disminuir demasiado nuestras horas de pantalla, pero sí que lo podemos hacer conociendo algunos principios básicos del comportamiento humano como los que describe el profesor de la Universidad de Stanford BJ Fogg en su Behavior Fogg Model.
Su modelo se resume de una manera muy simple: para que ocurra un comportamiento se tiene que dar a la vez un nivel adecuado de motivación para llevarlo a cabo, tener la capacidad para hacerlo y recibir una señal para hacerlo. Todo a la vez.
Esto que parece tan teórico lo vamos a explicar con un ejemplo de nuestro día a día. Cuando recibimos un mensaje en Whastapp y suena la señal en nuestro móvil, es más que probable que nos sintamos empujados a ver quién es y qué nos dice (motivación), que podamos hacerlo (capacidad), porque Whastapp es realmente fácil de utilizar, y además recibimos una señal (el sonido de mensaje recibido) que hace muy difícil ceder a la tentación de abrir la aplicación. ¿A qué sí?
¿Soluciones en nuestro ejemplo de Whatsapp para reducir su uso? Tenemos algunas propuestas simples pero efectivas. Reducir la motivación es complicado en un mundo donde Whastapp es omnipresente. Así que esto lo dejamos de lado.
Trucos para reducir el uso del teléfono móvil:
- Haz que sea «difícil» utilizarlo. Por ejemplo, no tengas el teléfono cerca, puedes dejarlo en otra habitación cuando necesites un espacio sin interrupciones,
- Haz que el teléfono se bloquee y tengas que introducir a mano la contraseña
- Instálate programas que no te dejen acceder en determinados horarios
- Apaga el móvil, del todo, a una hora determinada
- Y si quieres más, arrastra en tu móvil la app de Whastapp colocándolo fuera de la pantalla de inicio y en una carpeta junto a otros sistemas de notificación.
- Desactiva las notificaciones, no las tengas de ningún tipo: sonidos, mensajes emergentes y mucho menos vibración. Nada del “numerito en rojo” sobre el logo de Whastapp
- Elimina la aplicación durante fines de semana o vacaciones (no sufras se reinstala en minutos).
Estos sencillos trucos son aplicables a cualquier aplicación social que tengas instalada. Que no lo consigas no significa que tengas un problema de abuso de los dispositivos móviles, pero es importante intentar encontrar tiempo sin interrupciones para hacer otras actividades y valorar como influye en tu propio bienestar.
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
Si sufres de soledad o pasas por un momento dífícil, llámanos.