Hay diferentes estrategias para intentar evitar el impulso de autolesionarse. No todas funcionan igual, puesto que los desencadenantes y motivaciones son diferentes para cada persona, pero algunas de estas estrategias son:
En general, conviene comprometerse con el estudiante que no se comunicará a nadie su problema de autolesión, pero también hay que tener el apoyo del resto del equipo de crisis, de los padres y quizás es necesaria la intervención de algún profesion
Cortes injustificados, quemaduras, rozaduras o golpes.
Llevar ropa inadecuada (por ejemplo, manga larga en verano) o negarse a realizar actividades que impliquen cambiarse de ropa (por ejemplo, gimnasia, natación).