¿Debemos revisar cada día a nuestro hijo o hija para ver si se ha autolesionado?
La revisión directa del cuerpo para comprobar la existencia de nuevas autolesiones es algo que puede ser muy intimidante o estresante para la persona que se autolesiona. En ocasiones es necesario e inevitable, como cuando estas personas están hospitalizadas o atendidas en un contexto clínico o asistencial.
En casa, los padres pueden pedir a sus hijos e hijas que les muestren el cuerpo, si existe la sospecha que se han producido nuevas lesiones, pero siempre desde una aproximación basada en la confianza y colaboración voluntaria del hijo o hija. Si observan signos muy evidentes de autolesión (como manchas de sangre en ropa o sábanas), entonces sería imprescindible pedir que las muestren o incluso llevar a la persona a un centro de salud para que las curen y valoren su gravedad.