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Vivir el duelo en la Navidad del coronavirus

Pistas para afrontar de manera positiva un duelo en Navidad
Ramon Martin Rodrigo

Ramón Martín Rodrigo

Psicólogo y Teólogo. Capellán SAER. Coordinador Grupos Atención al Duelo
Parc Sanitari Sant Joan de Déu
Duelo navidad

En nuestra sociedad muchísimas personas esperan con ilusión la llegada de la Navidad, las vacaciones, la vuelta a casa, las reuniones con familiares y amigos, el intercambio de regalos… Se trata de unas de las fechas más especiales y más esperadas del año.

Pero en algunas familias estas Navidades habrá una silla vacía: la de ese ser querido que ya no está y que quizás nos ha dejado recientemente. En ese caso la ausencia y el vacío son los nuevos invitados que promueven diversos estados emocionales como tristeza, apatía, rabia, envidias o incluso culpa. Y entonces es cuando la Navidad pasa a convertirse en un auténtico terror, una pesadilla, un período en el que el abandono de cualquier tipo de celebración o el sentimiento de obligación de mantener reuniones familiares, dan lugar a una experiencia silenciosa de duelo capaz de generar un gran malestar en las personas afectadas.

Las personas que han sido más dañadas por el coronavirus durante este año y tienen que vivir un duelo estos días son especialmente vulnerables, ya que la Navidad es una constante invitación a distintas celebraciones en las que se hace especialmente duro la vivencia de la pérdida de un ser querido.

La Navidad en tiempos de pandemia va a ser algo muy diferente, como nos tememos y nos recuerdan los distintos medios: limitación del número en los encuentros familiares, confinamientos perimetrales, problemas para decidir con quién juntarse y con quién no, reducción de horarios… La frustración de no poderse encontrar con las personas queridas puede ser mayor en estas fechas, porque generamos muchas expectativas en torno a ello, quizá demasiadas.

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Posiblemente haya que reunirse online para poder saludarse y comunicarse con algunos de nuestros amigos y seres queridos. Es una buena manera de sacar provecho y agradecer la oportunidad que nos brindan estas nuevas tecnologías ya que no podremos expresar nuestro afecto de forma presencial como desearíamos. 

Para los que están en duelo la Navidad es un tiempo de incomprensión y de contradicción. Por un lado, están todos los estímulos que percibirán desde la calle y por otro esa nostalgia por la ausencia del ser querido. La persona en duelo simplemente se plantea: «si él o ella no están, entonces qué sentido tiene para mí la celebración de estas fiestas?».

Existen distintas formas de afrontar este conflicto:

  • Intentar suprimir la Navidad, evitando cualquier tipo de celebración relacionada con este período aislándose en casa y deseando vivamente que pasen estos días.
  • Actuar como si nada hubiera pasado, porque sienten la obligación de llevar a cabo la celebración de todos los años, sobre todo en núcleos familiares donde hay una fuerte represión de sentimientos producidos por la pérdida o donde se trata de proteger a otros miembros de la familia especialmente cuando hay niños pequeños. Esto puede generar un conflicto intenso a la persona.
  • Hacer algo diferente. Otros prefieren desarrollar planes diferentes como realizar un viaje, celebrar la Navidad en un sitio distinto donde nadie te conoce o simplemente intentando cambiar el mismo significado de la Navidad.

Algunas pistas para afrontar de manera positiva un duelo en Navidad podrían ser:

  • Aliviar el estrés de los días previos e intentar comprender que el mundo sigue girando como siempre mientras que nuestra vida se ha detenido por completo.
  • Expresar abiertamente nuestros estados emocionales y nuestras preferencias para introducir cambios en los rituales navideños.
  • Hablar abiertamente con los hijos y la pareja y no intentar proteger excesivamente a los más pequeños. Incorporarlos en todos los rituales de recuerdo.
  • Evitar el aislamiento, porque cronifica el estado de duelo. Aceptar el apoyo y la cercanía de las personas más allegadas.
  • Simbolizar a la persona ausente, introduciendo algún objeto que la recuerde (fotografía, vela, canción favorita, un poema, su comida preferida…).
  • Tratar de construir una Navidad diferente incorporando actividades y rituales que nos permitan adaptarnos a esta celebración, construyéndola a la medida de lo que cada uno necesite.
  • Reforzar el sistema de creencias. Para algunos dolientes la religión o el cultivo de la espiritualidad se puede convertir en un refugio de paz y la Navidad es una buena oportunidad para ello.

 

Foto de Navidad creada por awesomecontent - www.freepik.es

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